domingo, 3 de enero de 2010

Experiencia de Ex-bk Feliz

Quiero compartir mi experiencia que les puede servir a otras personas que vivieron situaciones similares.

En los años 90´s, estaba pasando por grandes cambios en mi vida, hacía poco tiempo que me había mudado a otro país y me sentía rara, sola, sin amistades, hasta que conocí un grupo de meditación, BRAHMA KUMARIS.

¡Al principio me parecieron de lo más amorosos, se los veía tan pacíficos! Recuerdo haber tomado un curso de fin de semana. Todo era gratis y eso me llamaba mucho la atención, pero se los veía tan amables y amigables. Un día domingo decidí ir a las clases matinales, al principio no entendía muchos los conceptos, porque había mucha información del sistema de creencias hinduistas, pero me dije a mi misma: “con el tiempo lo entenderé” y así dejé mis dudas de lado porque “el conocimiento” que impartían parecía tener todas las respuestas a las inquietudes que siempre había tenido, sobre Dios y el sentido de la vida, etc.

Luego me invitaron a un retiro, en él ya comenzaron a cambiar el modo de vestir, (había que usar ropa blanca que simbolizaba “pureza”), la forma de hablar, etc. En ese retiro había muchos “alumnos nuevos”, por lo tanto había un bombardeo de amor y una atmósfera de bienvenida impactante. En poco tiempo me fui involucrando más en ese mundo, en el que, sin darme cuenta, empezaron a controlar mi vida con el adoctrinamiento.

Fue un proceso tan gradual, imperceptible, las ideas eran que mi vida antes de conocer al grupo era “mala” de “shudra” (la casta más baja), impura y ahora tenía que purificarme a través del “yoga” (meditación) o “recuerdo” de Dios al que llamaba “Baba”. Me enseñaron que era un punto de energía, y que como éramos hijos directos de Dios, nuestra misión era cambiar el mundo. Por lo cual me involucré en el “servicio” de salvar a la humanidad, y esparcir el mensaje de paz. Lo cual se traduce en reclutar gente para el grupo. Es lo que hice más de diez años mientras estuve involucrada en el sistema.

Con el tiempo llegué a vivir en el centro principal de BK y todo fue muy bien por un tiempo, hasta que comenzaron el mal trato, de forma verbal y psicológica. En realidad antes también existía pero no en tal magnitud. En ese tiempo ya había pasado varios largos años escuchando clases matinales, (a las que éramos obligados a asistir sino éramos “castigados” sutilmente de forma verbal o eliminándonos de tareas “importantes”), y comenzó a afectarme físicamente. Solía vivir en un estado de cansancio extremo. Luego las ideas de la inminente destrucción del mundo comenzaron a causarme mucha angustia al punto de sentir malestar físico.

Al principio no relacioné mis problemas de salud (gastritis, cansancio, migrañas, constante dolor muscular), con las enseñanzas de BK. Pero después de clase solía comenzar el dolor de estómago que no se iba. La verdad es que Brahma Kumaris hace culto al fin del mundo, y era algo que yo no aceptaba internamente (y no acepto como tal), pero no lo compartía ni si quiera conmigo misma.

Por los reiterados malos tratos y la constante presión por parte de la coordinadora de la organización, decidí mudarme del centro. Todo lo que yo hacía era supervisado por ella, incluso detalles sin aparente importancia. No importaba cuanto me esforzara, no valoraba lo que hacía, simplemente no estaba satisfecha nunca. La idea era quebrantar mi voluntad y dejar mi autoestima por los suelos, mantenerme constantemente vulnerable. Llegué a desarrollar un estado de estrés crónico, dormía 3 horas por día, porque a parte de las tareas que realizaba dentro del centro, trabajaba afuera para contribuir con dinero para la organización. Nunca me sentí tan sola como cuando viví allí, porque no podía compartir lo que me pasaba realmente. El mal trato y la humillación fueron atroces.

Agradezco hoy la fuerza de voluntad que tuve al irme de ese lugar destructivo, donde se dice una cosa y se hace otra. Ya que no es un lugar de meditación, sino de esclavitud de personas para su propio beneficio, porque “las cabezas” de la organización no trabajan afuera por un sueldo. Por lo tanto, el resto del grupo tiene que aportar dinero para el mantenimiento de las actividades y los caprichos de “las mismas”. Con la ayuda de una amiga pude entender lo que realmente pasa allí. Es un control mental feroz, que me afectó psicológicamente, lo cual dejó fobias, miedos e inseguridad, falta de memoria, inadaptación al mundo que me rodea. Hice un poco de terapia y sobre todo leo mucho acerca del tema. Eso me sirvió, por eso hoy me siento una persona feliz de ser nuevamente libre, de poder elegir la vida que quiero vivir, recuperé mi trabajo, la relación con mi familia, y sobre todo, amo el mundo donde vivo, amo a las personas, estoy abierta a lo mejor de la vida.

No permitiré nunca más que un grupo de gente modifique mi conducta y mi sistema de valores en su propio beneficio. Escribo estas palabras con el fin de que les sirva a quienes quieren salir del grupo y que sepan que se puede ser un ex bk feliz.

Finalmente libre

Ex bk feliz

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